Se terminó una etapa, comenzó otra. Y comenzó de la mejor
manera, con un River triunfador. No vamos a hablar de lo que pasó, en este blog
se dijo todo. Ahora viene otro técnico, y ojalá que un River con mejor juego y
más calidad.
Zapata armó un equipo básico. El partido pintaba difícil
contra uno de los equipos que peleaba arriba, y además hacía mucho que no
perdía. El “Chapa” puso a Abecasis, puso a Rojas. Un equipo más simple.
El primer tiempo, fue muy malo. River ni siquiera creó
situaciones, y si bien Lanús tuvo más la pelota, tampoco creó peligro sobre el
arco de Barovero.
En el segundo tiempo, todo cambió. River fue otro equipo y
jugó un muy buen segundo tiempo. Lanús tuvo que atacar, sabiendo que Vélez ya
iba ganando, y dejó espacios. Y River lo supo aprovechar y manejó con paciencia
la pelota.
Y en ese segundo tiempo, construyó el triunfo. Con una muy
buena actuación de Barovero. Tapó una muy buena pelota a Valeri y estuvo muy
seguro siempre. Barovero es el mejor arquero del plantel de River y tiene que
jugar siempre. Fue bueno lo de Sánchez y Ponzio como siempre siendo el dueño
del equipo. La dupla central, improvisada entre medio de suspensiones y
lesiones, tuvo un buen nivel. Sobre todo Bottinelli, que jugó muy bien de
arriba.
El punto más alto del equipo, una vez más el uruguayo Mora.
Intratable en el segundo tiempo, encarando, gambeteando y buscando siempre
asistir. Y le dio el triunfo a River con un perfecto cabezazo. El uruguayo se
perfila como el goleador del equipo y es claramente la mejor incorporación que
tuvo el plantel.
Flojo lo de Martínez y Cirigliano. Entró bien Affranchino.
Párrafo aparte para Funes Mori. Tener a Ramón como técnico
debe ser su última oportunidad. Ojalá Ramón lo pueda hacer crecer, le pueda
enseñar cosas propias del puesto. Es puro amague Funes Mori, y cada vez toma
peores decisiones en el momento de definir frente al arco.
Ganó River. Llegó Ramón. La cancha llena en un partido como
siempre. Este plantel hay que jerarquizarlo y que River vuelva a tener
mentalidad ganadora. Llegó Ramón. Volvieron a River palabras, gestos y la clase
del técnico más ganador de la historia. Ahora ojalá se plasme como decía
Angelito, en el verde césped.
Ah, Ramón Cabreo dijo que el partido de River era el más
fácil de los tres que le quedaban. Saludos a él y al mellizo.
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