domingo, 23 de septiembre de 2012

Depresivo y en caída

El técnico perdido y sin rumbo


River 0 – Racing 1

Este River de Almeyda ya parece no tener retorno. Otra derrota, la racha jugando en el Monumental que se alarga y un técnico sin rumbo.

El dice tener fuerzas, dice poder revertir esta situación, pero su equipo,  que él arma, no juega a nada. Es un conjunto de esfuerzos sin sentido, una vergüenza cada domingo.

Nos ganó un equipo que no pateó al arco. Que sólo se vino a defender. Un Racing lamentable le ganó a este River de Almeyda.

Me pregunto si sirve seguir hablando de lo mal que juega River. Sus errores son previsibles, anunciados. Es un equipo sin alma, sin identidad. Un equipo abatido como su técnico.
Almeyda, desde el ascenso para acá, ha tomado en su gran mayoría, pésimas decisiones. En el armado del plantel, en no decir que pasó con los jugadores que dejó de lado y por sus caprichos. 28 jugadores utilizó el técnico en 8 partidos. Jugadores que entraron y salieron, otros improvisados en sus puestos. Decisiones que no se entienden. La gente lo quiere, lo respeta, pero pierde la paciencia. Passarella puede ser el peor presidente de la historia de River. Pero lo mal que juega y plantea el técnico los partidos, es su total responsabilidad.

River salió a no perder. Paró el equipo más atrás, no arriesgó. Y promediando el segundo tiempo, hizo lo que siempre hace. Empiezan los cambios alocados, los cambios de sistema en medio del juego, los volantazos que sólo aportan confusión

Juro que lo vi en un momento a Ponzio, cuando entró Lanzini, mirarse con Trezeguet y decir, “ahora como hacemos”. Los marea, los cambia, enloquece al jugador Almeyda.
Siempre la misma tozudez. Empezar de un modo defensivo, sin juego, y después, cambios de todo tipo. 

Y nunca le da resultado esto. Almeyda puede poner 300 delanteros y sigue jugando igual. Igual de mal.
Le hacen una vez más un gol de pelota parada. Algo que River no hace nunca. No tira un córner bien, menos un tiro libre. Un espanto.

Trezeguet no está en un buen nivel. Pero por lo menos genera algo de riesgo. Funes Mori volvió a su antiguo nivel. Juega mal, al choque, desordenado y tomando decisiones pésimas a la hora de definir. Es hora que salga, y que Trezeguet juegue con Mora de punta.

Sánchez juega siempre mal y Almeyda jamás lo saca. Hoy tuvo que jugar de lateral nuevamente, por la lesión de Maidana. Parece que viene para larga su recuperación. Afranchino hizo más que Sánchez por derecha

Para destacar, sólo tres cosas: Buen partido de Ponzio, como siempre. Me gustó Pezzella, ojalá siga creciendo. Y tercero, el pibe Martínez cumplió, marcó y se proyectó. Es un lateral por lo menos. Habrá que ver si le dan confianza o vuelven a improvisar con Funes Mori.

Almeyda, a esta hora, dice tener fuerzas, que puede revertir esto. De afuera, se ve todo lo contrario. Muestra estar abatido, sin fuerzas. Se pasó 70 minutos sentado sobre un cartel de publicidad con la mirada perdida, sin dar una sola indicación. Creo que Almeyda debe dejar de hablar de poner el pecho, de fuerzas y de su amor por River. Si fuera por el amor a River, que dirijan los hinchas. El tiene que actuar de entrenador y lo hace cada vez peor. Sus desniveles anímicos contagian al equipo. Gracias por poner el pecho Matías, pero no alcanza con eso.

Un Racing impresentable le ganó a River. Un River hundido, perdido y sin juego. Llevado de la mano por el impresentable de su presidente y un técnico caprichoso. Que piensa que River está contaminado. Que la culpa está afuera. El mismo, hoy, se mandaba mensajes de texto con periodistas avisando que se quedaba, con cierta ironía al apoyo de los dirigentes. Después no te quejes Matías, hoy también estás contaminando River.

Ojalá esto se revierta, pero River parece, como su técnico, envuelto en una profunda depresión.