River 1 - Olimpo 3
Ni cara, ni gestos, ni palabras. Mucho menos indicaciones tácticas. El peor momento del Riojano con "huevos"
Sinvergüenzas. Cuerpo
técnico y jugadores. Un papelón tras otro. Una vergüenza que bastardea la
historia de River.
River perdió con
Olimpo, el peor equipo del torneo le pegó a River un baile infernal. Lo superó
tácticamente a River como lo hacen todos en los últimos tiempos. River está
conducido por una persona que está perdida. Que la soberbia lo lleva a cometer
errores cada vez más grandes. El, su hijo y cuerpo técnico están llevando a
River a la ruina. Lo desarman, lo boicotean. Vuelvo a insistir en la soberbia,
el defecto que hoy hace que Ramón se ponga por encima de River.
En la semana, en una
irresponsabilidad más del impresentable presidente, se entendió por dos años el
contrato de Ramón Díaz. Creciendo en una fortuna su contrato y el de su hijo
especialmente. Además de un editor de videos que cobrará un fortuna. Un
contrato que contempla además, que cualquier triunfo de River, el técnico cobre
premio doble. En la semana donde esto se supo, Ramón Díaz aparece abatido y sin
rumbo. Envuelvo en la soberbia que lo lleva a estar más pendiente de sus egos
que del fútbol.
River encontró un gol a
los 10 minutos, fruto de la única jugada de gol en todo el partido. Un espanto.
Desborde de Vangioni, (el lateral izquierdo de Ramón), y presencia bien de
delantero de área de Simeone. Todos pensamos que venía una tarde/noche
tranquila, y quizá con goles. Nada que ver. Todo lo contrario. Olimpo dominó siempre,
presionó, atacó y pudo hacerle goles a River de todo tipo. River no ataca, no
tiene ideas, es exasperante el toque inútil para el costado.
Inentendible porque el
técnico insiste de local con el doble 5. Para que juegue Ledesma. En cancha de
River, de local, Ramón juega con doble 5 y con un solo delantero. No se puede
creer ni entender.
Hay rendimientos
individuales espantosos y horribles. Carbonero es una falta de respeto. Una afrenta
a la historia de la camiseta de River. Ledesma ya no puede jugar en la primera.
Maidana comete una falta previa al tercer gol de Olimpo, que además de merecer
tarjeta roja, es para echarlo del club. Fabrro no tiene nivel, capacidad y
actitud para jugar en River. A esta altura el paraguayo es un error gravísimo de
Ramón Díaz. Por el mal armado del plantel, Ramón dejó al equipo sin un banco de
suplentes relevante. Los que entrar no suman nada, además de confusión por
supuesto. Hay que destacar, que parece cumplir un ciclo Lanzini.
Lamentablemente no tiene Lanzini ese fuego sagrado, esas ganas de triunfar con
la camiseta de River.
Así, y con ausencia de
trabajo alarmante en River, Olimpo consiguió una victoria clara y contundente. El peor
equipo del torneo, le dio un baile terrible a River. No tiene respuestas Ramón.
No tiene palabras para explicar sus errores. Sólo por su apellido hoy sigue siendo
el técnico de River.
NO hubo un solo
jugador de River que pueda estar
siquiera con 5 puntos. Todos mal. Algo de Kranevitter, pero en el mismo nivel
que todos. Es alarmante que los jugadores de River no se enojen y no se rebelen. Parece que da todo lo mismo.
Lamentablemente, sólo
pueden venir dos refuerzos. A esta altura, yo prefiero no jugar la Copa, River
no tiene dos planteles. Los errores cometidos en julio por el cuerpo técnico y
la dirigencia, hacen que hoy River no pueda tener un plantel competitivo. Sólo
esperamos que Teo se acomode y que no vendan mucho.
Quedan 9 puntos, este
equipo no ilusiona nada. No tiene en su ADN salir a ganar. Todo parece perdido,
los jugadores, y su máximo responsable Ramón Díaz. Que cobra premio doble si
gana River, con lo cual puedo decir, que es doblemente responsable de lo que
pasa en su equipo.
Menos plata, menos
amigos, menos negocios. Y ojalá que más trabajo, más seriedad. River no entrena
doble turno nunca. Las prácticas duran 45 minutos a veces. Papelones constantes
los domingos y recién nos vemos el martes a la tarde. Así estamos, así jugamos
los partidos después.
Ramón, a pesar de ser
quien es, con su soberbia está haciendo toda mal. Y un grupo de jugadores que
no merecen la mayoría el esfuerzo de la gente.