Los buenos aires de Madryn, trajeron tranquilidad a River. Volvió a demostrar que de visitante se siente mejor, menos presionado y que el aspecto a trabajar sigue siendo el de ser regular y consistente como equipo.
La goleada a este humilde equipo del sur argentino fue de menor a mayor. Hubo algunas dudas en el comienzo, pero en el mismo momento que los jugadores se compenetraron se acabó el partido y River fue muy superior. Es más, podía haber terminado el primer tiempo con algún gol más a favor del equipo de River.
Desde este mismo sitio, a mitad de la semana pasada, habíamos escrito sobre los cambios de Almeyda y la búsqueda de algunas variantes. Y creo que algo de razón tuvimos.
Primero, la posición de Alejandro Dominguez. El Chori jugó su mejor partido desde el regreso a la Argentina. Bien físicamente, y de media punta. Jugando donde lastima verdaderamente y se puede asociar al juego en equipo. Acompañando a Cavenaghi y pudiendo descargar con Ocampo Y Sanchez por los costados. Gran partido. Partido que nos gratifica del Chori y lo convierte después de algunas dudas en el jugador distinto de este plantel y de este equipo.
Lo segundo, el regreso de Aguirre. Es clave. Cirigliano pudo jugar 70 minutos con tarjeta amarilla por que siempre fue bien relevado por Aguirre. Volvió a ser un gran jugador de marca, pero imprimiendo a su juego ese estilo de mirar hacia adelante y atacar que lo hace insustituible en este equipo. Es la rueda de auxilio de todo el medio-campo. Y además gana de cabeza en el área y tiene situaciones de gol. Buen regreso del “pelado”, que no deberá salir más por cuestiones del juego.
El resto del equipo acompaño bien a las figuras. Buen partido de Ferrero y de Abecasis. Sanchez fue importante y Cavenaghi sigue haciendo goles. ¿Cuánto hace que River no tenía un goleador así? Un número 9, que en 15 fechas del torneo ya hizo 12 goles.
Lastima la lesión de Maydana, que sigue obligando los cambios en la defensa. Llegó la hora de Pezzela o de Gonzales Pires, ya no pruebas como las de Román.
Se viene un gran partido el próximo sábado. Un partido bien de primera. Con Rosario Central en cancha de River. Un equipo Rosarino que viene bien, que perdió en Tucumán, pero que viene peleando los puestos de arriba. Será el regreso de Ferrari al estadio monumental. Un jugador asociado al fracaso más grande de la historia de River.
Ojalá que este triunfo sea la antesala de un triunfo en el querido Monumental. Buenos vientos anduvieron por el sur. Los vientos de la revolución llamada River. 4.000 personas viendo un entrenamiento, jugadores rivales y pueblos enteros viviendo momentos históricos por la visita de River. En medio del dolor se alivia el alma viendo lo que mueve River. En una semana, donde el presidente del pequeño club de la Boca, pidió por favor que sus hinchas llenen la cancha, nosotros seguimos desbordando cada lugar donde nos toca jugar. En River nadie tiene que pedir llenar nada, la multitud se mueve movilizada por esta pasión que no tiene límites.
Ganó River, de la mano del Chori y a fuerza de goles. Falta, como dijo el técnico, parece que no termina mas, se va a hacer larguísimo. Pero ayuda que el equipo gane, golee y por momentos guste. Vientos del sur…nos llenaron el alma una vez más de pasión roja y blanca.
Chori, en su mejor versión. Figura en Madryn
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