domingo, 23 de diciembre de 2012

Volver a SER


Pasaron dos semanas del último partido de River del año 2012. Un año intenso. Con 6 meses en la B Nacional y el ascenso en esa recordada tarde con los goles de Trezeguet.

En la segunda parte del año, un torneo que si bien terminó con algo más de alivio, fue contradictorio y difícil.
River sigue navegando en la confusión dirigencial. Un club marcado por el desorden, un presidente cada vez más solo. Presupuestos turbios, balances “raros. Compras y ventas que se prometen y nunca terminan en nada.

La sensación del final, futbolísticamente hablando termina con alivio. Pero todos sabemos interiormente que hay que trabajar y mucho. River debe recuperar la identidad. Y para eso, en primer lugar se produjo el regreso de Ramón Díaz. Que es el técnico más ganador de la historia de River, pero que tendrá que revalidad sus pergaminos con un plantel que no se caracteriza por la brillantez. Pero la mano de Ramón está en River y eso cambia el aire. Como dice el "Ruso" Verea: Ramón no es técnico de fútbol, Ramón es técnico de River"

Almeyda fue el técnico de ascenso, y eso quedará grabado. Pero su trabajo en primera división fue de pobre para abajo. Y se tuvo que ir. Y creo que esos 6 puntos que ganó River después de su salida, fueron vitales. Almeyda ya no podía con su alma y su mente en el banco de River.

Ramón tendrá pocos refuerzos. No cambiarán por ahora la ecuación de este plantel. Pero confiamos en el despegue de algunos juveniles. Y sobre todo que Ramón logre normalidad y estabilidad en el funcionamiento. El partido de Lanzini en San Juan es una promesa.

El año de los jugadores tuvo varias aristas. Ocampos fue vendido sin poder mostrarse en primera. Todos sabemos que es la ley del fútbol actual. Una promesa se vende por año. Pezzela cuando había agarrado la titularidad y parecía afianzarse se lesionó feo. Pero esperamos su regreso.

Lo mejor del año sin duda pasó por el nivel de Ponzio. El mejor jugador de River en todo el 2012. Después por supuesto, el primer semestre de Trezeguet. Ahí nomás, la aparición de Mora promete cada día más. River parece haber encontrado un arquero seguro en Barovero.

Todo el resto será trabajo de Ramón. River no debe pensar más en 25 o 30 puntos. River debe pensar en salir campeón. Su técnico tiene que transmitir mentalidad ganadora.

Se terminó un año lleno de contradicciones. La presencia de Ramón trajo aire nuevo y esperanza. El 2013 irá dilucidando si es una esperanza concreta o ni Ramón puede con este plantel.

Será un año político también. River necesita en serio hacer política. Sólo espero que aparezca gente nueva, que aquellos que ya merodearon por un montón de listas no estén más. Que estén los que sientan a River y no los que vengan a hacer negocios personales. Gente nueva y memoria en todos los que votan.

Como siempre lo más impactante la gente de River. Llenó estadios en todo el país y estuvo siempre. En las buenas y en las malas. 

Se terminó este año. Desde este lugar como siempre, intentamos sentir con River y pensar River. Todo será mejor si volvemos a gritar como la historia lo manda: Dale campeón

3 comentarios:

  1. Yo me acabo de dar cuenta q tenías un blog escuche q papá le contaba sobre esto a demi

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  2. Hola Máximo,

    Me gustaría hacerte una pregunta respecto a tu blog. Puedes pasarme alguna dirección de email en la que pueda contactarte?

    Un saludo

    Brian

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