Jugadores y cuerpo técnico en un pozo sin final. (Gentileza LPM)
El presente de River te
saca las palabras. Ya no hay mucho para decir, papelón tras papelón. Un cuerpo
técnico y un grupo de jugadores que le están faltando el respeto al club, al
hincha y a la camiseta.
No para de perder.
Pierde contra cualquier equipo y además es superado por todos. No hace goles, y
para peor, apenas lo atacan le convierten. La defensa es un espanto, el medio
juega pésimo y arriba no tiene poder ofensivo.
El técnico sigue
preocupado por sus cosas, por sus temas y por su contrato. Nadie duda de lo que
ha sido Ramón Díaz para River. Pero esta versión espanta. Perdido, sin reacción,
y demostrando una falta de trabajo alarmante. Pregunten cuánto duran los
entrenamientos de River. ¿Cuántas veces River ha trabajado doble turno?
Como en el partido
contra Olimpo, los defensores de River cometen infracciones torpes, sin
sentido. El otro día Maidana, ahora Mercado. Y cualquier centro con pelota
parada al arco de River es gol. Así consiguió Racing ganarle a River, algo que
casi nunca pasa. Infracción torpe, centro al aérea, marca que se pierde, cabezazo del rival yl gol. A los rivales le
bastan 15 minutos para pasar por encima a River. Racing en 15 minutos le hizo
un gol, no le dieron un penal y le creó situaciones. Es muy fácil ganarle a
River.
La sensación que daba
el partido en Avellaneda, es que podía durar 4 horas, y jamás River iba a hacer
un gol. Tuvo un par de situaciones, pero es un equipo sin alma y sin actitud
ganadora.
En el segundo tiempo el
técnico se encargó de hacer un disparate tras otro. Pésimo a la hora de hacer
los cambios. Nadie se explica porque salió Kranevitter. La entrada de Aguirre
muestra una ignorancia enorme del técnico. Dio la impresión de que nunca supo
de que juega. El medio-campista, sobresale por su verticalidad, su llegada al
gol y su despliegue. Misteriosamente, Ramón lo puso a jugar entre los dos
centrales. Y en lugar de sacar al impresentable de Rojas, y jugar suelto, lo
saca al juvenil número cinco. Simeone había sido el más movedizo en ataque,
afuera también. Para que Andrada entre a jugar de doble enganche. Y el papelón
de cada partido de que juegue Menseguez. Nada se entiende, así es imposible
pensar en volver al triunfo. ¿Qué te pasa Ramón? Me parece que además de poner
en consideración los números de su contrato, debe poner en consideración su
trabajo.
Los jugadores son parte
fundamental de este patético momento. Rojas y Carbonero son dos ejemplos. No
pueden jugar un minuto más en la primera de River. Vangioni y Balanta han
perdido mucho nivel. Vangioni es una invitación a que cualquier delantero se
haga un festín. Parece desmotivado, no ataca, no defiende. ¿Dónde quedó el jugador
que hasta selección pedía?
Teo juega solo, y él
quiere jugar sólo. Así no suma. Ramón incendia juveniles, y cuando andan bien,
como ayer Simeone y Kranevitter los saca. Sin plantel y sin nivel no se sabe dónde
está el fondo del pozo.
Falta trabajo, sobra la
soberbia. Aires de vagancia y humillación permanente. Así está River. No deja
de perder, y el pozo parece no tener fin.
Hoy queda esperar que
el próximo presidente tome decisiones firmes sobre el futuro del fútbol
profesional en River. No hubo conducción. Hubo un técnico que hizo lo que
quiso, sin criterio y sin seriedad. Hoy River tiene un plantel muy pobre y sólo
dos incorporaciones por delante.
Que se termine este
semestre ya mismo. Es mucha la humillación y el técnico y los jugadores se
empecinan en manchar el prestigio.
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