El verano llenó de ilusiones a los riverplatenses. El ganarle
seguido a Boca genera en los hinchas un ánimo distinto. Pero aquellos que
buscamos la excelencia en River y su juego, sabemos que lo que vale de verdad
son los partidos que dan puntos.
Comenzó un torneo donde River como siempre tiene la
obligación de ser campeón. Y sabemos que en estos torneos cortos un buen
arranque es clave para tener posibilidades ciertas.
Muchos hablan de aires nuevos en River. La llegada de una
nueva comisión directiva, después de nefasto ciclo comandado por Passarella,
también genera una nueva etapa. Los hinchas necesitaban además del verano, que
el comienzo del torneo también traiga un aire nuevo en el verde césped.
Y así fue la primera fecha. El equipo mostró algunas cosas
interesantes. Y entregó una imagen muy distinta a la que dejó en el torneo
pasado. Es verdad que es la primera fecha, que recién empieza todo. Pero se
pudo intuir en el partido contra Gimnasia nuevas e ilusionantes imágenes.
River no logró plasmar la diferencia en cantidad de goles,
pero el equipo tuvo más situaciones de gol que en 10 partidos del torneo
pasado. El equipo tuvo momentos de agresividad y sobre todo mostró actitud
ganadora durante todo el partido. Hubo rendimientos individuales altos y más
allá de la fragilidad del rival, el equipo no perdió la paciencia.
La presencia de Cavenaghi ha generado peso ofensivo y calidad
de media cancha hacia adelante. Es un jugador que se agranda con la camiseta de
River y asume la presión del equipo. El “cavegol” no pudo convertir, pero tuvo
situaciones y se movió por todo el frente de ataque. Alrededor de él todo el
equipo cobra volumen y sobre todo peso en el área.
Junto a él también Teo Gutiérrez juega mejor. Todavía en
algunos momentos del partido parece displicente, pero suma mucho su juego de
espaldas al arco y el toque de primera. Tener un delantero como Cavenaghi le
facilita el juego al colombiano, que aún debe todavía estar más metido en el
juego y sobre todo quedar cerca del gol.
El mejor jugador de River para mí fue Krannevitter. Un crack
el pibe. Aparición que genera mucha ilusión. Primer tiempo de lujo, tuvo un
error en el segundo pero terminó siendo para mí el mejor jugador de la cancha.
Juega, traslada con criterio el balón y recupera con la marca muchos balones.
Ojalá se siga afianzando mucho el medio-campista, y por otro lado esperemos que
no sea vendido rápidamente. Este nivel que está mostrando tranquilamente lo
puede poner en vidriera rápidamente. Gran partido del chico surgido en las
inferiores.
Los otros puntos altos del equipo estuvieron en la defensa.
Tanto Mercado como Maidana estuvieron muy atentos. Maidana jugando de líbero
con mucha presencia, rapidez y salida. Mercado firme en la marca e impasable en
el juego aéreo. Balanta acompaña, quizá es el que más sufre la línea de 3, pero
hasta ahora el nuevo esquema de Ramón está funcionando. Habrá que ver cómo
sigue el funcionamiento con otro tipo de rival y sobre todo en el
funcionamiento del equipo jugando de visitante.
No desentonó Solari, flojo en el primer tiempo y mejor en el
segundo. Frente a la realidad de la lesión de Carbonero que viene para largo,
es bueno que el juvenil se afiance y vaya mejorando su juego. En este esquema
es clave que Ponzio recupere el nivel. A
veces traslada mucho el balón y pierde pelotas en lugares peligrosos del campo.
Pero se lo ve un poco mejor y además se reencontró con el gol en un tiro desde
afuera del área.
El resto del equipo acompañó en esta buena victoria para
iniciar el torneo. Vendría bien que Lanzini pudiera dar un salto de calidad en
su juego. Sobre todo en tener más continuidad y darle más pausa a su juego. No
termina de ser enganche eso es claro. Pero River debe crecer en hacer pausa en
su juego y sobre todo fortalecer la elaboración del juego.
Ganó River, jugando por momentos bien y dejando una buena
imagen. Es el comienzo de un torneo para ilusionar.
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