domingo, 9 de junio de 2013

ILUSION HASTA EL FINAL

River 2 - Independiente 1


Lanzini e Iturbe los goleadores del clásico


















River tenía a partir de la derrota de Newels frente a All Boys una vida más. La derrota frente a Argentinos había quedado atrás. Se jugó un clásico lleno de cosas. El momento de Independiente, los problemas con el horario y todo lo que había dejado la derrota frente al equipo de Caruso Lombardi.

Ramón Díaz decidió cambiar el esquema. Regresó Ponzio al equipo y afuera el intermitente Luna. Prometía un partido a todo o nada. River para quedar puntero y pelear hasta el final, y el “rojo” para tomar aire en la situación crítica del descenso.

Terminó el partido y River quedó puntero. Y con la sensación que se pelea hasta el final. Y se pelea por lo que River y su historia mandan: Ser campeón.
No vamos a hablar en este blog del momento de Independiente ni nada que tenga que ver con la situación que vive el rival. Vamos a hablar de River.

Ganó River y ganó bien. Un poco de susto al final, pero siempre dejando en claro que los clásicos se ganan así. Con actitud ganadora e intentando jugar. No fue un gran partido, pero River tuvo actitud ganadora siempre. Quizá el gran mérito de este equipo de Ramón. Que empieza en su técnico y contagia a los jugadores. River es un equipo ganador. Que puede jugar mal y hasta perder, pero siempre quiere ir al frente y ganar. Así le ganó a Independiente y quedó en la cima del torneo.

Lo empezó a ganar con un buen primer tiempo. Con un Vangioni espectacular, atacando, llegando al aérea y siendo protagonista de todos los ataques de River. Con Iturbe, que para mí jugó su mejor partido en River, siendo el delantero más peligroso. Defensivamente tuvo alguna complicación en el primer tiempo.  Igualmente, el regreso de Balanta fue clave y decisivo. Por su propio nivel y porque hizo crecer a sus compañeros de defensa. El primer gol llegó con un poco de fortuna, pero con Iturbe atento para definir frente al arco.

El segundo tiempo, creció River. Jugó mejor y apareció Ledesma para hacerse el dueño de la mitad de cancha. Para quitar, distribuir y pisar la pelota. Un patrón verdadero del juego de River. Balanta se convirtió en el mejor de la defensa, aún también cuando jugó los últimos 15 minutos de lateral. Maidana creció y todo River defendió mejor.

 Llegó el segundo gol, tras una gran jugada de Iturbe y una mejor definición de Lanzini. Un poco de susto al final, pero claro triunfo de River.

La figura como dijimos antes fue Iturbe. Un escalón más abajo Lanzini, Balanta y Ledesma. No quiero dejar de nombrar otra vez a Barovero. Tiene River un arquero de equipo campeón. Tapó 3 pelotas de gol, y ataja en jugadas claves. Además siempre seguro de arriba y buen juego con los pies. Gran momento del arquero. Figura siempre y para mí el mejor jugador de River a lo largo de todo el torneo.

Lo más flojo estuvo del lado de Ponzio y Rojas. Imprecisos, faltos de juego. Quiero remarcar que me gustó el pibe Kranevitter. Entró bien, atento y preciso con el balón. Comenzó con un gran pase la jugada del segundo gol. Otro “pibe” que promete.

Funes Mori sigue siendo el punto siempre más bajo del equipo. No hace goles, no fabrica peligro. Sigue quedando en ridículo en algunas posiciones adelantadas. Creo que a esta altura no puede seguir jugando. Ojalá se guarde algo para el final del torneo, pero sinceramente es indignante su nivel. Nervioso, desatento. No puede aguantar una pelota de espalda. Entiendo que Ramón para motivarlo diga que jugó bien, pero River está peleando el torneo sin un delantero que haga goles. Funes Mori es el gran responsable. Y el técnico por ponerlo. Así como se vanaglorió de poner a Balanta, es el responsable de que Funes Mori siga en el equipo.

River ganó un partido clave. Revirtió lo actuado el domingo pasado y quedó en la punta hasta que juegue Newels. River es un equipo ganador, eso ilusiona hasta el último minuto del torneo. Todos soñamos con llegar a un título, que River pueda volver a gritar campeón, la palabra más unida a la historia del club más grande de todos.

Y sobre todo, el que se merece ser campeón es el hincha. El que vivió todo, y el que gracias a Ramón se volvió a sentir con identidad. Nos merecemos todo. Ganó River, un clásico que gana siempre, pero que esta vez sirve para soñar hasta lo último.

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