El patrón del bien

River 1 - San Lorenzo 0

El patrón de un gran triunfo de River

Algo distinto pasó. Muchas veces preguntan cuál es el estilo que define a River. Eso que se vio los primeros 45 minutos es algo muy parecido a eso que nos hace vibrar. Frente a un equipo grande River demostró justamente lo que es River.

La diferencia tuvo que ser por lo menos de dos goles más. En un momento crítico del torneo y de Ramón Díaz apareció algo de la historia que nos define la identidad de hinchas del más grande. Solo faltó golear, para que esas famosas tres G anduvieran por el Monumental.

En la previa solo había dudas y preocupación. Por el equipo, por las últimas fechas y por el rival. Además las lesiones hacen que parezca todo más improvisado aún. El lugar de Solari generaba dudas y los cambios no parecían ser de fondo.

Hubo rendimientos altos. Después de mucho tiempo hubo jugadores que actuaron por arriba de los 7 puntos. Pero igual, y esto es bueno, en ese primer tiempo brilló lo colectivo. River jugó en equipo. De atrás para adelante fue un equipo solidario y paciente. Teo y Maidana las grandes figuras. Un escalón mas abajo Teo, Ledesma y Carbonero.

Ramón tuvo que cambiar y volver a la practicidad de un esquema simple y más adecuado al austero plantel que hoy tiene River. Una línea de 4, con Vangioni de lateral y pasando poco al ataque. Solari respondió bien, atacó poco y tuvo un buen rendimiento defensivo, especialmente no dejando desbordad al juvenil Correa. Gran primer tiempo de Carbonero, que es claro que con un marcador lateral fijo atrás de él, potencia su juego ofensivo. Quizá la deuda del colombiano es mantener el nivel los 90 minutos, se cae mucho en los segundos tiempos.  Cavenaghi jugó muy bien para el equipo. Se puso el traje de asistidor, aguantó la pelota y generó mucho en ataque. Ese taco en la jugada del gol es una caricia al buen gusto que el hincha de River lleva en su paladar.

La defensa tuvo un buen partido. En estos tiempos de austeridad, Maidana se ha convertido en alguien fundamental en la defensa. Jugó un gran partido, tanto en defensa como en el juego aéreo. Salida clara y algunos cortes que fueron fundamentales cuando los laterales habían perdido la marca. Además se potencia Balanta, que jugando en este esquema parece potenciarse más. Ledesma y Rojas acompañaron. Ledesma jugó bien, pero terminó cansado y en esos minutos, con el ingreso de Romagnoli, fueron los únicos donde San Lorenzo generó algo de preocupación.

Y hablemos de Teo. Gran partido del delantero colombiano. El mejor desde que está en River. Igualmente para mí venía siendo el mejor del equipo en el torneo. La rompió. Podrán decir que erró 2 goles muy claros. Pero hizo un golazo y casi hace otro de antología con un doble amague. Activo en ataque, generando peligro y espacios. Moviéndose por todo el frente de ataque y buscando al compañero mejor ubicado. De su mano volvió el toque de distinción al Monumental. Patrón del buen juego.

Lo único negativo de River claramente fue lo corto del resultado. Más allá de alguna preocupación en el final la gente de River se fue feliz. Este San Lorenzo, último campeón y que venía de 3 triunfos seguidos, quedó reducido a la  nada frente a un equipo que respondió después del papelón en Santa Fe.

Ramón deberá seguir trabajando. No dormirse en los laureles de 90 minutos y mucho menos subestimar la situación o “agrandarse”. Hay que afianzar un estilo de juego y seguir potenciando los jugadores que hay, en un plantel muy corto que no tiene mucho recambio. Si bien el juego puede aparecer de la mano de los delanteros, hay que seguir buscando alternativas para la generación de juego y distintas formas para llegar al gol. Ejemplo de esto es la pelota parada y el remate desde afuera del aérea. Detalles, para seguir mejorando. Igual que la definición. En los últimos 18 partidos, River no convirtió más de un gol, algo que si juega de nuevo como ayer va a cambiar.  Hay que seguir trabajando, insisto. Todo esto sirve si se mantiene en las próximas fechas y River gana el torno, la gran obligación que tiene.

El hincha se fue contento, River entregó no solo un triunfo, sino, una caricia que activa la memoria y nos hace sentir que la banda roja tiene un estilo que nos hace únicos. Ganó River, ante un rival importante. Conducidos por el fútbol de Cavenaghi y la tarea del patrón Teo. Uno que entiende como se juega en River.

Gran juego colectivo en los primeros 45 minutos