En estos últimos tiempos, entre
nosotros se ha popularizado hablar del “relato”. ¿Qué significa? Que alguien hable
de lo que sucede y pasa, entonces tiene una sola visión la realidad. El resto
de la gente va viviendo otra cosa, va experimentando lo contrario, y se arman
dos mundos paralelos. En River es lo que está pasando. La visión del técnico y
algunos de sus fanáticos, y lo que ven mucho de los hinchas que ven jugar a
este equipo de Ramón Díaz.
No quiero hablar y caer en las mismas excusas que ya cansa
escuchar en el técnico de River. Basta de pensar en los árbitros, en que son
errores puntuales o que se tuvo que ganar y falto contundencia. River perdió en
Floresta frente a All Boys, en primer lugar porque jugó mal. No estoy de
acuerdo con mirar el partido por el empuje de River en los últimos minutos. Un
partido dura 94 minutos casi siempre, y
jugar bien es hacerlo con continuidad.
Podrá decir el técnico que se fue
conforme. Pero la verdad va a decir que Balanta fue responsable de dos de los
goles del rival. Ramón podrá hablar de intensidad, de actitud y de entender lo
que es River. La verdad dirá que River es un equipo tibio, que gana por lo
justo, y que pierde y empata mucho.
El entrenador dirá que le gustó
Ledesma y que el Malevo Ferreyra entró bien. Diré que Ledesma sirve mientras el
equipo tiene la pelota, y que después está lento y no regresa con ninguna
marca. Y además, digo que es inentendible como alguien con tan poca alma como
el Malevo ingrese siempre y sea el primer cambio.
El relato del entrenador habla de
que conoce al rival y que sabían cómo jugaba All Boys. La realidad va a decir
que sabiendo que tiene buen juego aéreo el rival y que la cancha es corta, River cometió en 30 minutos, mas de 5
infracciones peligrosas. Una de las cuales fue el empate del rival. Va a decir
en su relato que los jugadores tienen claro lo que tienen que hacer, y resulta
que Vangioni pega una patada de expulsión directa que cambia el partido. O
saltan en una formación de barrera en un tiro libre que por la posición es
imposible de levantar la pelota.
Nos quieren hacer creer un
relato, donde se trabaja, se piensa y se sabe lo que hay que hacer. Resulta
después, que a River le expulsan un jugador, y no se puede rearmar en la
cancha. Que hay 15 minutos para rearmar la defensa, buscar como pensar jugar, y
en tres minutos te hacen dos goles dentro del aérea.
En el relato del técnico aparece
siempre un pedido de disculpas, una arenga a la afectividad del hincha y además
siempre se habla de “saber lo que es
River”. La realidad es que el hincha no es tonto, sabe que River juega mal, y
además está cansado de las disculpas y los malos planteos.
Este es el resumen que muestra la
diferencia entre el relato de Ramón Díaz y lo que yo vi en el partido frente a
All Boys. River fue un poco de empuje y 20 minutos de buen juego. Con eso no
alcanza para ganar un partido y mucho menos para ser campeón. Perdió en la
noche de Floresta la solidez defensiva que venía mostrando, como dijimos,
Balanta y Mercado jugaron muy mal. Lo de Lanzini ya cansa hablar. Cada vez con
menos juego y además una falta de actitud exasperante. Los dos colombianos, Teo
y Carbonero fueron lo rescatable. Y justo ellos fueron los que salieron para
que entre por ejemplo, Osmar Ferreyra.
Por supuesto que no toda la
responsabilidad es del técnico. Hay jugadores que no juegan bien hace rato, y
que su actitud deja mucho que desear. Pero el continuo hablar del técnico hace
que uno se exaspere y lo ponga, yo creo que es, como el primer responsable del
desorden táctico que tiene River.
El relato dirá que River está a 4
puntos, que falta más de la mitad del torneo. La realidad dice que este equipo
así no puede salir campeón. Perdió River, con empuje y 20 minutos no alcanza.
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