lunes, 5 de mayo de 2014

¡Hasta las manos!

River 3 - Racing 2

El momento de la epopeya final. Momento para soñar con la palabra campeón


Hay momento épicos en la vida de los equipos de fútbol. Son partidos, situaciones, momentos y circunstancias. Momentos en los cuáles uno siente que toda la energía positiva está de tu lado. River no mereció terminar sufriendo el partido frente a Racing. Pero algunos errores hicieron que apareciera el tono épico para darle lugar a la ilusión total. Como aquella vez ante Racing lo hizo el querido Pipino Cuevas, ahora Chichizola logró con un penal atajado desatar la locura final.

Todos pensamos cuándo el penal fue malogrado que este equipo sale campeón. Lo épico te hace festejar y además te da confianza. Monumental lleno, la gente cantando canciones calladas hace muchos años y un final para llenarse de ilusión por el campeonato número 35.

El Monumental se convirtió en este torneo en una muralla que no se puede pasar. River como local se convirtió en el mayor aspirante al título.

Este equipo tuvo de todo durante el torneo. Momento malos, confusos, pero tuvo una fortaleza  de local que lo hace imbatible. Ramón Díaz en medio de muchas dudas, ha logrado darle identidad a este equipo. Y en las últimas fechas hay rendimientos individuales de 8 puntos. Algo que veníamos reclamando y es clave para ser campeón. Y desde el banco de suplentes llegaron presencias que fueron mejorando la versión del equipo. Maidana, Carbonero, Villalba, Chichizola, han tenido en los últimos partidos niveles muy altos de juego.

Es injusto decir que Chichizola salvó a River. Es verdad que fue determinante  el penal atajado. Pero River jugó bien contra Racing. Tuvo situaciones, rendimientos altos, capacidad goleadora. La merma física del equipo y el insólito error de Rojas pusieron en peligro el triunfo. Pero River hizo todo para ganar el partido cómodo. Y si la pelota que Lanzini estrella en al palo al minuto 40, entra, nadie hablaba del sufrimiento. Pero volvemos a lo del principio, a veces los equipos campeones necesitan los momentos épicos. Esta vez de la mano del sorprendente Chichizola.

Gran partido del Keko Villalba. Punzante, movedizo, generoso con el equipo. Se dio cuenta que la defensa de Racing era muy débil por su sector e hizo estragos. Clave en las dos jugadas previas a los goles de River. Carbonero, si bien jugó más tirado al medio, fuera de su posición habitual, fue desequilibrante y además definió perfecto en el segundo gol. Es una muy buena noticia frente a lo que falta el regreso de Cavenaghi al gol. Dos goles, igual el nivel sigue bajo y sobre todo se lo nota lento. Pero el goleador es así y de cara a estos partidos definitivos es una buena señal. Otro buen partido de Maidana. Lástima que ese desconcierto del final lo obligó a cortar con infracción e irse expulsado.

La salida de Ledesma y Cavenaghi tuvieron su impacto en el equipo. Pero físicamente los dos están imposibilitados de jugar 90 minutos. Rojas tuvo un partido para el olvido y Lanzini no tomó en ese momento la manija del equipo. Se retrasó, Racing lo superó en lo físico y terminó sufriendo. Insisto, algo que no merecía. Frente a lo que queda habrá que ajustar la marca en la pelota parada y lograr evitar infracciones cerca del aérea.
River le ganó a los dos grandes y a Boca. Está firme en la actitud y la gente se ilusiona. Quedan 6 puntos. Depende de sí mismo. Quedan partidos complejos. Hay expulsados, suspensiones y lesiones. Ojalá que el envión siga y en dos semanas estemos gritando el sentir único de la identidad riverplatense. 

Yo quiero ser campeón siempre. Técnico, jugadores, dirigentes y todo el pueblo riverplatense tuvo contra Racing el momento épico que todo campeón necesita. 

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